En un contexto en el cual la discusión acerca de la seguridad digital tiende a estar centrada en la seguridad nacional y las medidas anti-terroristas, la sociedad civil se encuentra ante el importante reto de reclamar un espacio para la realidad de las defensoras de los derechos humanos (WHRD por sus siglas en inglés). Margarita Salas, de GenderIT.org, conversó con Wojtek Bogusz y Tara Madden, de la fundación internacional para la protección de defensoras/es de los derechos humanos Front Line Defenders con el fin de distinguir algunos de los principales desafíos que han encontrado en su trabajo de apoyo a las defensoras.



Margarita Salas (MS): ¿Por qué Front Line Defenders desarrolló productos para la seguridad digital y para entrenamiento dirigidos a defensoras y defensores de los derechos humanos (HRD por sus siglas en inglés)?



Wojtek Bogusz (WB): En realidad eso resultó de un pedido de las/os defensoras/es, que nos solicitaron ayuda y entrenamiento. Cada vez más personas usaban dispositivos digitales, computadoras, internet y móviles para comunicarse, y quienes trabajan en la defensa de los derechos humanos sentían que estaban corriendo riesgos. Les robaban la información, las computadoras o los equipos, o se los infectaban, o les pirateaban las cuentas, y también sospechaban que sus teléfonos estaban intervenidos. Querían saber qué se podía hacer ante esa situación.



Empezamos a ayudarles, les dimos consejos sobre cómo proteger sus cuentas y sus datos. En 2004, como respuesta a esas demandas, comenzamos la redacción de los lineamientos para la seguridad digital. Hemos trabajado con cantidad de defensoras y defensores pertenecientes a diferentes agrupaciones sociales, políticas, ambientalistas y de género. Pasamos por todos los temas del espectro de los derechos humanos y trabajamos en muchos países.



MS: ¿Qué obstáculos encontraron para capacitar y para reforzar la seguridad de las defensoras de los derechos humanos?



WB: Acerca de la capacitación, uno de los retos es que no contamos con muchas/os entrenadores/as dentro de la red de las WHRD en particular. Ahora estamos planificando el entrenamiento de entrenadoras/es, porque el tema surgió en las conversaciones. Sería muy útil contar con entrenadoras procedentes de la propia red, ya que entienden mejor el contexto. Por otra parte, los obstáculos son los mismos para cualquier defensor de los derechos humanos: ser consciente de las amenazas y conocer las tácticas para protegerse; que las herramientas y su lenguaje sean “amigables”; manejar las tecnologías de información con habilidad. Esos desafíos son los mismos para cualquiera.



Primero evaluamos el riesgo que corren las/os defensoras/es, y lo consideramos el elemento más importante. Por ejemplo, ante el contexto de algunos países optamos por no implementar algunas de las estrategias, como en Irán, donde algunos de los mecanismos de seguridad digital que habitualmente proponemos no pueden usarse porque ponen demasiado en riesgo a las/os defensoras/es.



Trabajamos con defensoras/es de diversas maneras. En algunos de los países en los que nos gustaría trabajar, sólo por hacer un taller ya estaríamos poniendo a las/os defensoras/es en un gran peligro. Algunas veces invitamos a un grupo a talleres fuera de sus países. Otras veces invitamos a una sola persona, que después regresa a su país y comparte de a poco sus conocimientos en grupos pequeños. Hay muchos países en los que trabajamos así. Tomamos esas decisiones con mucho cuidado, ya que después son las/os defensoras/es quienes se quedan con un riesgo que enfrentar en su contexto.



MS: ¿Encontraron diferencias entre las realidades y los requerimientos de las defensoras de los derechos respecto de otros defensores?



Tara Madden ™: Tenemos un programa de subsidios para seguridad, que se asigna a defensoras/es de los derechos humanos para que puedan mudarse temporalmente ante situaciones de emergencia. A veces las defensoras se niegan a irse a menos que puedan llevar consigo a sus hijos e hijas, o no pueden irse porque tienen que ocuparse de su familia. Mediante el Programa de manejo del estrés (Stress Management Program) financiamos breves descansos para las defensoras y sus familias. Esa es la diferencia más obvia: ellas están más inclinadas a preocuparse por sus familias, o les resulta más difícil irse.



WB: En todos los entrenamientos tratamos de mantener un equilibrio de género, con igual participación de mujeres que de varones, pero en el caso de los entrenamientos en seguridad digital eso es muy difícil de lograr. Esto pasa en todos los continentes, en todos los países. No sé qué significa con exactitud, quizá se podría rastrear sus raíces en el acceso igualitario a la educación, o tal vez haya otras razones, pero la realidad es que las mujeres que participan son menos. Y también en otras organizaciones con las que trabajamos la cantidad de entrenadoras es muy escasa, y no es que no busquemos entrenadoras, al contrario, estamos de ojos y oídos abiertos a colaborar con todas las expertas en tecnologías de información, pero es obvio que hay menos expertas.



MS: El informe de Cordaid advierte sobre el surgimiento de una falsa toma de partido entre seguridad y derechos humanos cuando se habla sobre seguridad. Ante esta oposición, ¿de qué lado están ustedes?



WB: Eso tiene que discutirse en el contexto específico de un país o de un tema dados. Pero sí, es cierto que esa oposición aparente es uno de los aspectos que se ponen en escena. Por ejemplo, los que oponen libertad de expresión y pornografía infantil, dicen: si quieres combatir la pornografía infantil no puedes tener libertad de expresión. Los otros elementos que ponen en contraposición son libertad de expresión y derechos intelectuales: si defiendes la libertad de expresión, estás en contra de la propiedad intelectual. Desde mi punto de vista, este discurso está completamente equivocado y es propaganda de determinadas agendas… ¿Por qué existen iniciativas como ACTA, PIPA o SOPA? Lamentablemente este tipo de oposición es muy común.

Apoyamos la perspectiva de los derechos humanos, apoyamos a las personas que están corriendo riesgos y ponemos los derechos humanos en el centro de mira. Todo lo que hacemos tiene que ver con esa perspectiva.



MS: ¿Las mujeres defensoras participan en foros y debates sobre ciberseguridad? ¿Les importan estos temas, más allá del entrenamiento?



WB: Conocemos algunas mujeres que participan. Por ejemplo, algunas de las entrenadoras con las que trabajamos también se ocupan de temas de seguridad digital. La mayoría de las que conozco ya están en la red de defensoras de los derechos o integran el Programa de apoyo a las redes de mujeres de APC.



TM: También hemos defendido a defensoras blogueras o periodistas amenazadas. El premio Front Line Defenders de 2012 fue otorgado a Razan Ghazzawi, una defensoras de los derechos humanos siria que bloguea y tuitea con su propio nombre, y que fue arrestada en el aeropuerto cuando se dirigía a una conferencia sobre libertad de expresión y medios de comunicación. Cuando le dimos el premio había sido imputada, por lo que no pudo viajar. También nos hemos ocupado de otros casos de mujeres periodistas y blogueras que recibieron amenazas por su trabajo en defensa de los derechos humanos en países como China, Tailandia e Irán.



La Women Human Rights Defenders International Coalition (Coalición internacional de Mujeres Defensoras) empezó a mantener conversaciones tendientes a establecer los temas específicos de seguridad digital que afectan a las defensoras.



Para la Coalición es importante explorar más en la dimensión de género y observar la complejidad de las situaciones que enfrentan las mujeres defensoras.



MS: ¿Cuál ha sido la contribución de Front Line Defenders al tratamiento de estos temas?



TM: Tenemos un encuentro cada dos años, llamado Plataforma Dublín , al que acuden un centenar de defensoras/es aproximadamente, para hablar acerca de los retos y las necesidades que afrontan. Nosotros tomamos la posta a partir de lo que nos cuentan en las presentaciones de la conferencia y en los testimonios en los que relatan sus experiencias y los desafíos particulares que enfrentan en cada uno de sus países.



Cada contexto aporta sus preocupaciones propias, pero los desafíos que enfrentan son similares. Intentamos responder a esas preocupaciones a través de nuestras actividades de defensa y entrenamiento, y con nuestros programas de subsidios para seguridad. Asimismo, a través de nuestro sitio web buscamos que la tarea de las/os defensoras/es sea reconocida, y tratamos de favorecer las relaciones de quienes defienden los derechos humanos entre sí, para que puedan poner en común sus experiencias y sus estrategias. En la Plataforma Dublín muchas personas nos hablan de lo bueno que es escuchar las historias de otra gente y sentir que hay otras personas que también tienen que enfrentar peligros y situaciones atroces. La totalidad de miembros de la Coalición trabaja con defensoras de los derechos, estamos en contacto diario y eso aporta elementos para nuestro trabajo. Después, en forma conjunta como coalición, tratamos de contemplar algunas de las necesidades planteadas por las defensoras.



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Este artículo forma parte de la campaña de APC “¡Conecta tus derechos! Los derechos en internet son derechos humanos” financiada por la Agencia Sueca Internacional de Cooperación para el Desarrollo (Sida)



Foto por Michał Sacharewicz. Usada con permiso bajo licencia Creative Commons 2.0.

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