Las tecnologías de información y comunicación (TIC) como internet y los teléfonos celulares han demostrado ser herramientas estratégicas para las defensoras de los derechos humanos de las mujeres, quienes las emplean en su trabajo de incidencia y les permite reunirse, protestar e interactuar libremente, sin la interferencia del estado y de otras personas e instituciones. Pero al mismo tiempo, las TIC pueden servir como una puerta abierta para muchos tipos de violaciones contra la integridad de las defensoras si no se adoptan medidas de seguridad. La toma de conciencia es un primer paso clave para prevenir ataques y garantizar la seguridad de las defensoras.


TIC para movilizarse, para protestar, para reunirse


“Internet y el teléfono celular han repercutido en mi activismo. Hacen que las comunicaciones sean más fáciles, eficaces y eficientes. Podemos comunicarnos con nuestras colegas de forma rápida por correo electrónico, mensajes de texto, mensajería instantánea, etc. También es más fácil acceder a información en internet que necesitamos para nuestro trabajo. Podemos utilizar Google u otro motor de búsqueda para buscar revistas, políticas gubernamentales y cualquier otra información. Además, es más fácil distribuir información hacia muchas personas. Realmente me ayuda en mi trabajo como activista, porque tengo que distribuir información para concientizar a más gente y recabar su apoyo. Mi netbook y blackberry me ayudan a recibir el correo electrónico y a estar conectada todo el tiempo para poder interactuar rápidamente por mi trabajo y mi vida privada”, afirma R.M. (1), una defensora de los derechos de las mujeres muy comprometida de Indonesia.


T.S., una defensora de los derechos de las mujeres de Fiji dice que su organización realmente ha sacado provecho de las TIC, usándolas intensivamente en su propio sitio web, Twitter y Facebook.


Sin embargo, esta situación no siempre es tan sencilla o respetuosa de los derechos humanos de las mujeres. En varios países las defensoras de los derechos de las mujeres se ven impedidas de ejercer su derecho de llibertad de asociación y de reunión pacífica y sufren diferentes tipos de violaciones a sus derechos perpetradas a través de la tecnología.


Violaciones de los derechos enfrentadas en el frente...


El informe de 2010 de Margaret Sekaggya, Relatora Especial sobre la situación de los/as defensores/as de derechos humanos“las defensoras corren más riesgo de enfrentar ciertas formas de violencia y otras violaciones, prejuicios, exclusión y repudio que sus homólogos varones”. Y las razones principales son las normas de género y la desigualdad. “A menudo esto se debe al hecho de que a las defensoras de las mujeres se las percibe como desafiando normas socioculturales, tradiciones, percepciones y estereotipos aceptados sobre la feminidad, la orientación sexual y el papel y la condición de la mujer en la sociedad”.


Este grupo objetivo de defensores y defensoras de los derechos humanos está lejos de ser homogéneo. Incluye a mujeres y hombres que desarrollan “una amplia gama de actividades relacionadas con los derechos de las mujeres, incluso los/as que trabajan en temas de derechos sexuales y reproductivos; las organizaciones que se ocupan de la violencia contra las mujeres, la rehabilitación y la impunidad con relación a la violencia, la violación y la violencia sexual, los refugios que atienden a mujeres maltratadas y los/as periodistas y blogueros/as que escriben sobre los derechos de las mujeres”.


América se destaca como el continente más peligroso para las defensoras. De las 292 comunicaciones recibidas por la Relatora Especial sobre intimidaciones y amenazas de muerte entre 2004 y 2009, más de la mitad correspondían a defensoras que trabajan en el continente americano, en su mayoría en Colombia, México, Guatemala, Brasil, Honduras y Perú, en orden decreciente. Entre los grupos que parecían estar en mayor riesgo figuraban las defensoras que combaten la impunidad de presuntas violaciones a los derechos humanos, las que defienden los derechos indígenas, las sindicalistas y quienes defienden los derechos de las mujeres y derechos de LGBTI en la región.


Las sociedades fundamentalistas representan un riesgo enorme para las defensoras: “Yo trabajo en temas de sexualidad y derechos sexuales en mi país y, cuando puedo, en participación política de las mujeres, incluyendo el fomento de la participación política de las personas transexuales. Mi país se está volviendo cada vez más fundamentalista, aunque a todos los efectos seamos un país secular, según lo establece nuestra Constitución. La facción islámica conservadora realiza un enorme esfuerzo para convertirnos en un país islámico con la ley Sharia gobernando por sobre toda la población. Para mí, no existe la posibilidad de ser visible como integrante de una organización de derechos humanos sin ser vulnerable... La diferencia en el grado de vulnerabilidad depende de qué tan cerca del frente te encuentres como mujer o como defensora de los derechos humanos”, afirma una defensora de los derechos de las mujeres.


Todas las regiones confirmaron la existencia de violaciones contra las defensoras y las personas que trabajan con los derechos de las mujeres y cuestiones de género. Las violaciones denunciadas fueron muy diversas, desde las de carácter judicial, incluyendo arrestos, prohibición de viajar, acoso judicial, detenciones administrativas, condenas a prisión, hasta violaciones perpetradas por agentes no estatales (también paramilitares) como intimidaciones, ataques, redadas, amenazas de muerte, agresiones físicas, intentos de violación y otras formas de violencia sexual, así como asesinatos cometidos por personas armadas, familiares y miembros de la comunidad y personas no identificadas.


Una de las violaciones denunciadas de carácter judicial sufrida por activistas de los derechos de las mujeres y LGBTI fue la violación de la libertad de reunión y de asociación.


Las restricciones y violaciones más comunes al derecho de reunión pacífica contra las defensoras de los derechos humanos son el uso excesivo de la fuerza durante las asambleas; los arrestos y detenciones en el ejercicio de la libertad de reunión; el acoso judicial; las restricciones de viaje para las defensoras que desean participar en asambleas a favor de la promoción y protección de los derechos humanos; y las restricciones impuestas a través de medidas legislativas y administrativas (2).


Del mismo modo, las restricciones y violaciones más comunes al derecho a la libertad de asociación de las defensoras implican la restricción de actividades (inspección y supervisión del gobierno); acoso administrativo y judicial (causas y procedimientos de disolución); dificultades para establecer y registrar asociaciones de derechos humanos; y sanciones penales para las actividades no registradas (3).


Fiji, por ejemplo, es un país con un ambiente hostil para el avance de los derechos de las mujeres. Tiene una población estimada de 849.000 personas y desde el golpe de estado de 2006, el país ha estado gobernado conforme a los Reglamentos de Emergencia Pública (REP). El REP establece que si se reúnen más de tres personas deben tener un permiso de la policía. Si alguna organización quiere reunir a sus miembros y organizar un encuentro (por ejemplo un taller, la reunión anual general o un encuentro de planificación estratégica organizacional, etc.), deben tener un permiso de la policía, lo que requiere una lista de todas las personas que asistirán a la reunión, una lista de los/as facilitadores/as, el currículum vitae de las mismas y el programa de la reunión. Y la autorización de la policía implica que la organización deberá permitir la presencia de un/a representante de la policía en el evento. “Si en el programa hay algo relacionado con los derechos humanos, las elecciones, o la constitución, es rechazado, no se puede contar con el permiso”, dice la defensora de Fiji.


Amenazas e intimidaciones, prohibiciones, arrestos, malos tratos, cancelación de reuniones, interrogatorios, son algunas de las experiencias que sufren muchas mujeres en Fiji sólo por defender los derechos de las mujeres. “Es muy triste”, se lamenta T.S., “ellos (las autoridades gubernamentales) están haciendo el día a día tan difícil para la gente”.


... y riesgos de seguridad enfrentados en línea


El informe de la Relatora Especial hace mención explícita a las TIC como un medio empleado para amenazar con violencia pero también considera que la violencia ejercida por medio de las TIC es una violación en sí misma: “La intimidación y las amenazas de muerte – que se pueden realizar en persona, por teléfono, por medio de folletos impresos u obituarios falsos y por vía electrónica a través de mensajes de texto o correo electrónico – pueden verse como representación de los riesgos pero también como violaciones en sí mismas, que podrían dañar seriamente la integridad psicológica de la defensora y, posiblemente, anunciar un ataque. Estas amenazas se dirigen no sólo a las propias defensoras, sino también a sus familiares, y a las mujeres integrantes de la familia de los defensores varones”.


Los riesgos de hecho se extienden a terceras personas que podrían estar en una posición aún más vulnerable que la propia defensora ya que están al descubierto, reconocibles con nombre y apellido. “Tú estás más segura pero eso puede ser cierto sólo para ti como individuo. No significa necesariamente que tu familia, amigos/as y aliados/as estén tan seguros/as como tú. No significa que otros/as integrantes de la misma comunidad estén a salvo, con los/as que tienes vinculación”, explica una defensora.


Como se dijo antes, internet y los teléfonos móviles son herramientas estratégicas para ayudar a las defensoras de los derechos de las mujeres a ejercer su derecho de asociación, entre otros. Pero al mismo tiempo, hay varias cuestiones que afectan su capacidad de utilizar esas tecnologías de manera efectiva en su trabajo: los problemas de acceso (en especial el bloqueo y filtrado de contenidos), la confianza en línea y fuera de ella, llegar a grupos que no están conectados, destrezas, amenazas a la privacidad y censura y problemas de impostura e infiltración.


Los medios de comunicación están fuertemente regulados en el país por lo que “si mencionas los derechos humanos, te llevan a un campo militar y te interrogan”, dice la defensora de Fiji. “Ellos te someten con el miedo”, añade. “Aunque hemos tenido internet ya desde hace un tiempo, las TIC son para nosotras un campo muy nuevo para la incidencia y ahora nuestra principal preocupación es la seguridad y cómo mantener a salvo nuestra documentación”, dice T.S. Se rastrean los correos electrónicos y las direcciones IP y se bloquea la propaganda en contra del régimen, sobre todo si proviene de los blogueros/as. “Bloguear es sinónimo de actividad ilegal en mi país”, afirma T.S.


Por su parte, Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo, con más de 238 millones de persona, pero comparte con Fiji el hecho de que aún queda mucho por hacer en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos de las mujeres. La Ley Nº 11 relativa a la información y las transacciones electrónicas (4) promulgada en 2008, trata sobre los delitos informáticos y la seguridad de los datos, así como los temas de protección de los derechos de privacidad. Según un informante, esta ley puede criminalizar a los/as ciudadanos/as que utilizan internet para expresar argumentos y defender sus derechos. “Había una mujer que se quejaba de un servicio hospitalario. El hospital la demandó por difamación”, manifiesta R.M. de Indonesia.


La falta de conciencia sobre los riesgos existentes para las mujeres cuando utilizan internet para defender los derechos humanos de las mujeres es un obstáculo enorme a la hora de identificar el acoso y las brechas de seguridad en línea, en vez de respaldar sus actividades de incidencia en torno a la seguridad de las comunicaciones en línea. Desafortunadamente, esta situación acaba dejando a las defensoras aún más vulnerables.


Sobre este tema, una defensora de los derechos de las mujeres reconoció que “probablemente sea demasiado tarde para hacer algo respecto de la información que las autoridades ya tienen sobre mí pero al menos tengo más conciencia de lo desprotegida que estoy cuando me comunico, cuáles son los riesgos que estoy dispuesta a correr por mí misma y qué podría significar para mi familia, mis seres queridos, amigos/as y aliados/as. Pasa lo mismo con los riesgos que tomo por ser parte de espacios físicos de organización e incidencia”.


En ciertos países, las mujeres están muy poco concientizadas respecto de la necesidad de defender sus derechos humanos. Y lo mismo puede decirse acerca de la seguridad en línea de las defensoras: “Por suerte, no han violado mi espacio de internet pero creo que corro peligro cuando lo uso. Ni siquiera estaba consciente de ser vulnerable, yo sólo pensaba, '¿quién va a rastrearme?'”, comenta R.M.


Incidencia segura en línea: estrategias existentes y posibles


Según el informe de la Relatora Especial, los mecanismos de protección y las estrategias de seguridad que implementa el estado para proteger a todas las defensoras de los derechos de las mujeres de violaciones cometidas por actores estatales y no estatales siguen siendo insuficientes debido a la falta de implementación, voluntad política o sensibilidad de género. En América, por ejemplo, la falta de reconocimiento de los actores no estatales como perpetradores activos es una causa importante de la ineficacia de las medidas de protección vigentes.


Confiscación de computadoras, ataques de virus y spyware, corrupción de documentos, funcionamiento lento del equipo y conexión a internet intermitente, monitoreo y filtrado de correo electrónico e internet, recepción de correos electrónicos no deseados: todos son ataques deliberados y comunes a la privacidad y seguridad en línea de las defensoras, lo que afecta su derecho a la libertad de asociación, entre otros.


Como señaló la Relatora Especial, las defensoras de los derechos de las mujeres desarrollan estrategias para mantenerse a salvo, sobre todo teniendo en cuenta la notoria ausencia de recursos de protección provistos por el estado: “Algunas de estas estrategias incluyen aumentar la visibilidad a través de la denuncia pública y las campañas públicas, las alianzas estratégicas con otras organizaciones nacionales e internacionales, el acompañamiento a las defensoras en situación de riesgo y bajar el perfil de las actividades para evitar llamar la atención”.


¿Cómo se maneja la confianza en línea y fuera de ella en términos de seguridad? Por ejemplo, en algunos países no se confía en la información distribuida si el/la autor/a no muestra públicamente su cara o da su nombre. La pregunta aquí es: ¿cómo construir una identidad personal, sin comprometer la seguridad de esa persona? “Recuerdo que no quería usar mi nombre en mi cuenta de correo electrónico pero algunas organizaciones o personas pueden considerar eso poco profesional. Recuerdo que me pidieron una foto para mi biografía en el sitio web y mi negativa a proporcionarla. Es tan fácil buscarme en internet y obtener información sobre mi cuenta de correo electrónico. En cierto momento, hasta mi domicilio y números de contacto telefónico figuraban en algún lugar y estoy segura de que todavía están por ahí en internet, a pesar de que les he pedido que los retiren de inmediato. Y todo por alguna tonta idea de que la colocación de todos los detalles y las listas de participantes es una buena forma de rendir cuentas ante los donantes”, expresa una defensora de los derechos de las mujeres.


¿Cómo pueden las defensoras protegerse a sí mismas y sus datos al utilizar las redes sociales? Se dice que la seguridad es tan fuerte como su punto más débil. Hay muchas herramientas que pueden utilizar las defensoras para conservar su seguridad cuando utilizan internet, empezando por una serie de herramientas de software freeware o de código abierto como anti-virus, anti-spyware, cortafuegos; almacenamiento seguro de contraseñas; almacenamiento, recuperación y eliminación de archivos; servicios seguros de correo electrónico, mensajería instantánea y navegador web. “Hacemos chequeos de la seguridad en distintos niveles, así que sabíamos qué podía pasar y nos ha pasado antes”, destaca T.S. Por ejemplo, ella y sus colegas de la organización usan correos electrónicos basados en internet para aumentar su seguridad.


Según ella, la medida más importante y táctica que han desarrollado es documentar y enviar a algunos contactos específicos y estratégicos informes detallados de estas violaciones “porque queremos que la gente sepa lo que está sucediendo en Fiji y tener un registro histórico que establezca que estas cosas sucedieron”.


Al respecto, el informe de la Relatora Especial subraya la importancia de “mejorar la documentación de las violaciones a fin de aumentar su visibilidad, como también para comprender mejor las tendencias y los riesgos”. Se trata de hecho de un área vital del trabajo de las organizaciones de derechos de las mujeres en su acompañamiento de las defensoras y en la que la información y las comunicaciones tienen un gran potencial.


¿Cuáles son las medidas recomendadas para mejorar la seguridad y apoyar la libertad de asociación y de expresión de las defensoras? Para las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales la Relatora Especial recomienda:

“Fortalecer las redes formales e informales para apoyar a las defensoras y las personas que trabajan por los derechos de las mujeres o las cuestiones de género en caso de ataques, ya que pueden ser fundamentales para garantizar su seguridad inmediata cuando sea necesario”;

“Promover campañas para tratar los prejuicios en contra del trabajo y las actividades de las defensoras y las personas que trabajan por los derechos de las mujeres o las cuestiones de género”;

“Continuar con el desarrollo y la difusión de herramientas y materiales para la protección de las defensoras y las personas que trabajan por los derechos de las mujeres o las cuestiones de género”;

“Y entablar diálogos, según corresponda, con organismos gubernamentales e intergubernamentales sobre el diseño e implementación de programas para la protección de los/as defensores/as de los derechos humanos, tomando en cuenta también la situación de las defensoras y las personas que trabajan por los derechos de las mujeres o las cuestiones de género.”.


En este sentido, las defensoras que usan las TIC en su activismo ¿considerarían de utilidad una plataforma comunitaria en línea para poder trabajar en red? Según R.M. sería de gran ayuda: “Cada país tiene su contexto específico en cuanto a la seguridad en línea pero el hecho es que todas corremos el riesgo de ser identificadas y nuestra información es vulnerable a violaciones. Una comunidad en línea nos ayudará a compartir nuestra situación y tratar de hacerla mejor con hábitos seguros en internet. También sería útil para contribuir a la difusión del activismo seguro en línea”.


Referencias


Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Informe de la Relatora Especial de la ONU sobre la situación de las defensoras de los derechos humanos, 2010. http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrcouncil/docs/16session/A-HRC-16-4...


AWID. Defensoras de los derechos humanos: un claro blanco de violencia y represión, 2011. http://www.awid.org/esl/Library/Defensoras-de-los-derechos-humanos-Un-cl...


Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Commentary to the declaration on the right and responsibility of individuals, groups and organs of society to promote and protect universally recognized human rights and fundamental freedoms, 2011. http://www.ohchr.org/Documents/Issues/Defenders/CommentarytoDeclarationo...


Front Line Defenders. Digital security and privacy for human rights defenders, 2007. http://www.frontlinedefenders.org/files/en/esecman.en.pdf


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"Mapeo con manos" foto por APC. El ejercicio de mapeo con manos se usó durante una serie de talleres de relatos digitales organizados por el PARM de APC para activistas por los derechos de las mujeres alrededor del mundo. El ejercicio permite que exploren manos y representaciones sobre la seguridad o el miedo y les ayuda a mapear los enlaces entre seguridad y tecnología.


Este artículo forma parte de la campaña “¡Conecta tus derechos! Los derechos en internet son derechos humanos financiada por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional de Desarrollo (Sida).

(1) R.N. y T.S. son seudónimos para preservar la identidad rea de las entrevistadas.

(2) Comentario de la Declaración sobre el derecho y la responsabilidad de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales http://www.ohchr.org/Documents/Issues/Defenders/CommentarytoDeclarationo...

(3) Ibid.

(4) http://www.cgap.org/gm/document-1.1.6079/INDONESIA%20Law%20NUMBER%2011%2...

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