El sector de las tecnologías de la información y la comunicación está muy dominado por los varones en Europa. El resultado es que con frecuencia las mujeres no se sienten animadas para convertirse en emprendedoras o solicitar puestos de trabajo. Esta situación es negativa tanto para las mujeres como para la sociedad, porque se pierde mucho potencial. Con este informe, el Parlamento Europeo destaca que existen instrumentos concretos para cambiar la situación como, por ejemplo, inversiones más selectivas en este campo, sobre todo aquellas que posibilitan que las mujeres accedan al capital para financiar la creación de empresas.