Los días 1 y 2 de agosto, participamos del Intercambio sobre género y gobernanza de internet realizado en la ciudad de México, en el marco del Programa de derechos de las mujeres de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) de la cuál somos miembros.



Dentro de todo el aprendizaje e intercambio de experiencias con más de 30 mujeres activistas y representantes de organizaciones de América Latina y el Caribe, nos inquieta que el mundo digital se está convirtiendo en un espacio más para violentar a las mujeres.



Internet como fenómeno social, así de complejo y cotidiano como es, acusa nuevas necesidades una de estas la de combatir la violencia en línea hacia las mujeres. ¿Qué responsabilidades deberíamos asumir como usuarias y usuarios?, ¿Qué papel juegan las compañías proveedoras de servicios ante la denuncia de abusos? y ¿cuál es la posición de las autoridades de gobierno de nuestros países? Un agravante es pensar que la violencia en línea no se debe tomar en serio, porque a fin de cuentas es digital.



Sin embargo muchas mujeres que alrededor del mundo están utilizan internet para agilizar sus labores diarias, para denunciar, para organizar sus comunidades, para informarse y buscar nuevos focos de oportunidades; corren grandes riesgos. Las amenazas que las mujeres reciben están relacionadas con sus capacidades intelectuales, con sus físicos, sus familias y muy pocas veces con el contenido de sus argumentos como tal.



Los celulares, redes sociales y correos electrónicos son ahora canales para amenazar, extorsionar y violentarlas a las mujeres. En el Programa de derechos de las mujeres se desarrolló un monitoreo de los casos ocurridos en 7 países diferentes, entre estos se recabaron evidencias provenientes de México y Colombia.



¿Qué podemos hacer ante este panorama? Desde nuestra organización el empoderamiento de las mujeres en el uso y producción de las tecnologías es un pilar básico en relación con la investigación-acción en el tema de TIC y sociedad. Es primordial trabajar con jóvenes tanto hombres como mujeres para entrenarles en el uso inteligente y con propósito de la tecnología, depurando el uso que los y las muchachas le dan a las redes de cualquier estereotipo que ponga en peligro o desventaja a las mujeres.



Además es vital considerar la reducción de acceso y brechas educativas en el uso de estos recursos, inclusive dentro del mismo gremio femenino, es por ello que también desarrollamos trabajo con mujeres de edad adulta que se acerca por primera vez a las tecnologías o que por sus aspiraciones personales (como ser elegidas en puestos políticos de elección popular) necesitan conocer mejor las diferentes herramientas.



Este trabajo se realiza en todas las ocasiones con un eje transversal de seguridad en línea. Es mejor enseñar desde ya las medidas necesarias de protección, es importante que sea un tema del que todos hablen y de que cada uno de los y las ciudadanas que hacemos uso de las tecnologías podamos reconocer cuáles son nuestros riesgos reales en línea.



Es satisfactorio conocer el trabajo de otras organizaciones en Latinoamérica y coincidir en temas como: seguridad en la red, el empoderamiento femenino en el uso de tecnologías, el desarrollo económico de las mujeres en espacios digitales,el derecho a la privacidad, la vigilancia en la red; y tantos otros temas que resultaron foco de discusiones muy ricas. La red de mujeres trabajando sobre el tema de Internet y género se está fortaleciendo, se están proponiendo discusiones de temas muy relevantes, pero sobre todo se están ejecutando acciones desde diferentes flancos para contrarrestarlos.

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