“Queremos ir más allá de la atrocidad y la caridad para finalmente encontrar nuestra propia autodeterminación” afirman mujeres y personas trans de la India y quienes estamos lejos de Asia poco sabemos de ese mundo así como del peso de esta afirmación. Ignoramos que la herencia del sistema de castas aún hace estragos en las vidas cotidianas de las personas. Podemos, tal vez, intuir que en la India además de florecer los call centers que dan empleo a cientos de estudiantes precarizados que hablan muy bien inglés (y por tanto pueden escuchar quejas de usuarias de servicios de todo el mundo) existe un sistema que permite a algunas personas más privilegiadas que otras avanzar en sus carreras, en sus estudios, en sus aspiraciones de vida.

 

Sospechamos, sin embargo, que cientos de años de injusticias estructurados en el sistema de castas todavía siguen reproduciendo violencia y desigualdad. Por eso es más que vigorizante conocer iniciativas como Projecto Mukti, una colectiva que problematiza la violencia de castas, coloca la diversidad de géneros en primer plano y cuestiona las nuevas brechas que se generan en internet para transformar nuestro horizonte digital.

 

“En el sistema de castas de la India, paria, intocable, dalit es una persona que, de acuerdo con las creencias hindúes tradicionales, se considera fuera de las cuatro varnas tradicionales, o niveles por encima de éste”, define Wikipedia.

 

No es nuestra intención explicar o extendernos sobre la compleja estructuración del sistema de castas que organizó socialmente a la India, y cuyos vestigios aún siguen vivos y violentando a seres humanos. No obstante, les traemos buenas noticias y es que el grupo Adivasi Dalit Bahujan hoy están creando el futuro. Ellas lo ven así: “El apartheid de castas es un sistema de opresión que priva a las comunidades marginadas de los centros de conocimiento, tecnología y producción de medios de comunicación, lo que nos excluye del poder político”.

 

En este marco las mujeres Dalit, y/o miembros de otras religiones, género y minorías sexuales, encuentran que internet también es un lugar implacable en donde la discriminación continúa cobrando nuevas formas. En la intersección de las tecnologías y las castas, las Mukti se proponen asestarle un golpe final al sistema opresivo y plantear el cambio desde las tecnologías: “debemos tener soluciones que centren la apertura del conocimiento y la producción de tecnología para los dalit, a la vez que democratizan el acceso a la tecnología que promueve los principios de FOSS y centrar nuestra seguridad para que podamos estar en línea sin el miedo a la violencia. Creemos que la apertura, la transparencia y la educación es la única solución a este problema sistémico” explican.
 

En la intersección de las tecnologías y las castas, las Mukti se proponen asestarle un golpe final al sistema opresivo y plantear el cambio desde las tecnologías
 

Historias y situaciones que rara vez se cuentan

 

El ecosistema de medios de comunicación, por otra parte, tampoco colabora con la representación de las dalit. Las colaboradoras en el proyecto señalan que “con los medios de comunicación indios predominantemente de casta ‘superior’, y muy pocos funcionarias electas y líderes cívicas dalit, nuestras historias rara vez se cuentan y, como resultado, nuestros problemas rara vez se convierten en temas de preocupación nacional”.

 

Estas mujeres dalit manifiestan que “como todo el mundo, creíamos que internet representaba un espacio más democrático y abierto para contar nuestras historias con nuestras propias voces. Pero a medida que empezamos a hacer oír nuestras voces y a reclamar la propiedad del espacio digital, ya sea en los medios sociales o en Wikipedia, nos encontramos con inmensos actos de trolling, comentarios que enfatizan la discriminación de castas y comunidades, acoso, ataques de ingeniería política e incluso amenazas de violencia física”.

 

“Esto ha favorecido la cultura de la impunidad en torno a la casta, lo que contribuye a su resistencia en los espacios culturales e intelectuales hasta el día de hoy. Un fenómeno que trasciende las fronteras de la India y se desarrolla en todos los rincones del mundo” explican poniéndole todas las letras al problema.

 

La cultura de la impunidad en torno a la casta contribuye a su resistencia en los espacios culturales e intelectuales hasta el día de hoy.

 

Generar activismo dalit en internet como objetivo

 

El Proyecto Mukti esta dirigido por una mujer dalit Adivasi-Bahujan y se integra por disidentes de los géneros binarios, liderada por personas trans, que trabaja para acabar con el apartheid de castas en el sur de Asia a través de una promesa de apertura e innovación participativa vinculada al mundo digital.

 

Manos a la obra con la intención de contrarrestar la brecha digital están en proceso de construcción de una incubadora para que una nueva generación de activistas, tecnólogos, artistas y curanderas dalit pueden reunirse para identificar sus desafíos más apremiantes e innovar soluciones impulsadas y dirigidas por la propia comunidad.

 

Los proyectos basados en los principios de software libre y código abierto  para que la visión de la tecnología se centre un compromiso con el acceso universal al conocimiento, la investigación y la educación. El trabajo de Mukti es pionero - los programas iniciales incluyen la primera Iniciativa Nacional de Capacitación Dalit en Wikipedia, el primer espacio de creación de mujeres dalit, la beca para organizadores de tecnología de Zindagee y una iniciativa de capacitación en seguridad digital.

 

En suma, esta colectiva (no exenta de increíbles posters y adhesivos contra la transfobia) se organiza, forma y crea en función de un objetivo necesario y disruptivo: perturbar el sistema de castas y proporcionar una visión alternativa a la internet del apartheid de castas. En la India la nueva generación de dalit quiere saltar el precipicio de la brecha digital y construir una internet sin prejuicios, jerarquías ni espacios privatizados.

 

Texto original publicado en Dominemos la tecnología

 

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